martes, 30 de octubre de 2012

¿Qué pasa con los hombres?




La infección en el hombre es predominantemente subclínica. Cuando es sintomática aparece una secreción matutina, mucoide y a veces purulenta. Algunos pacientes tienen disuria, prurito y excoriaciones en el surco balano-prepucial. La uretritis persiste durante mucho tiempo con mejorías periódicas. La próstata raramente puede ser invadida. En la mayoría de los hombres la infección se autolimita.

¿Cómo saber cuando consultar?



La mayoría de las mujeres con tricomonosis, suelen presentar síntomas psicológicos, como irritabilidad, insomnio, entre otros. Aproximadamente la mitad de las pacientes presentan algún grado de dispareunia (relación sexual dolorosa). Cuando el parásito está en la vagina, lo está también en la uretra de la mujer y generalmente del compañero sexual. Su presencia en el tracto urinario puede dar sintomatología de uretritis o cistitis, especialmente disuria (dolor o molestia al orinar) y polaquiuria (aumento en el numero de micciones). También se encuentran casos asintomáticos. Otras pacientes se quejan de dolor abdominal bajo y linfadenitis pélvica.